El timo del "museito"
Subtítulo: que la estampita pasó al olvido. La semana pasada recibí un correo de una chica colaboradora en la limpieza del desastre del Prestige, a la cual se le ocurrió desde entonces volver de vez en cuando y se topó hace nada con la vergüenza del caso Man. Dudo que pueda explicarlo mejor de cómo lo redactaron en La Voz de Galicia (a este paso cobraré comisión por tanta publicidad) Extraído del web http://usuarios.lycos.es/mancamelle/MAN.htm
Man se diluye en el olvido
19/04/2006
Manfred Gnädinger dejó 120.000 euros para mantener su legado y decenas de artistas y particulares hicieron donaciones con el mismo fin que nunca se han empleado.
(Firma: Eduardo Eiroa | Lugar: Cee)
Los turistas saltaban estos días las piedras del dique de Camelle para acercarse la casa de Man. El alemán de Camelle murió hace tres años y medio, pero al lugar siguen llegando autobuses desde todas partes para ver su obra. O lo que queda de ella.
Los curiosos que se acercaban hasta el pequeño refugio construido sobre las rocas tenían estos días la opción de contemplar el interior, a través de la puerta, destrozada por algún vándalo o grupo de vándalos. Los que esperaban encontrar arte se llevaron de recuerdo el olor mohoso de papeles revueltos, de suciedad, y la impresión de ruina y abandono que se extiende por todo el recinto.
Desde que murió Manfred se han hecho muchas cosas. Casi 30 artistas de las Baleares editaron un libro en su memoria, otros 34 subastaron sus obras en la galería Androx de Vigo para donar los beneficios al mantenimiento del legado del alemán. Se vendió incluso un Laxeiro, y al Concello de Camariñas llegaron, por aquel motivo, cerca de 23.000 euros. Ana Belén le dedicó una canción y la vida del artista salió en forma de documental en la televisión pública francesa.
Después de los primeros ataques de los vándalos, que ya han roto varios cristales, el Ayuntamiento decidió tomar medidas. Puso en el lugar un cartel prohibiendo el paso, un letrero que está hoy tan deteriorado como el resto del conjunto.
Los vivos colores con los que el artista pintó muros y rocas se los llevaron primero las hidrolimpiadoras y después el salitre y el olvido. Entre las piedras se ven restos de basura que arroja el mar. Si aún queda algo entero, es de milagro.
Man moría mientras afloraba el fuel del Prestige , y dejaba en su testamento 120.000 euros, en una cuenta bancaria, para que sus 40 años de ascetismo, soledad y creación siguieran vivos. Se los dejaba, en su testamento, al Estado, con ese fin.
Y siguen en su sitio, porque nadie ha hecho nada. En el Ayuntamiento dicen que la casa de Man no es suya, que todo aquello pertenece al Gobierno central, y esperan, de brazos cruzados, a que alguien haga algo.
La Xunta, ya en el 2003, había dado un paso, cuando decidió entregar, para recuperar el museo, los 300.000 euros que se ahorró con los que iba a patrocinar la cuarta gala de los premios Max.
Aquel dinero se destinó para un edificio, sí, para construir una casa de la cultura en Camelle que tendrá algún espacio dedicado al artista. Aún le falta para estar lista. En total, la alabada e inolvidable figura del alemán de Camelle consiguió que casi medio millón de euros llegasen a Camariñas con el fin de mantener vivo su legado. Y en total, desde hace más de tres años, no se ha invertido ni un céntimo en conservar su memoria.
Además de los dibujos realizados durante décadas y de la metamorfosis del muelle de Camelle, el alemán escribió, durante 40 años, cerca de 2.000 aforismos. Ese es, dice un especialista en Man, Manuel Sánchez Dalama, su mayor legado.
Y esa obra literaria sigue encerrada en alguna de las 45 cajas precintadas y almacenadas desde su muerte en un almacén municipal. Allí y en las libretas que aún siguen en el refugio de Camelle y que más de uno ya se ha llevado a casa de recuerdo.
Está previsto que hoy un cristalero reponga el vidrio roto de la puerta. Y eso es todo. Después, a esperar. El próximo ataque a ese patrimonio sólo es cuestión de tiempo. El Ayuntamiento asegura que no puede pagar la vigilancia. La verdad es que se la podría haber pagado Man con sus 120.000 euros, pero las cosas apuntan a que ese dinero tendrá otro fin.
Mientras el salitre y el abandono acaban con la casa del alemán, los turistas siguen llegando. De seguir así las cosas, dentro de poco se limitarán a honrar su memoria. El escaso interés de las administraciones es el peor homenaje al alemán, que simbolizó el drama del Prestige.
2 comentarios
Carlos -
senecio -
Hoy ví un reportaje en el que hablaban de pasada de Camelle, (ese pueblo de mierda que volverá pronto al ningún-lugar de la historia que merece por dejar morir el legado de Man) y del estado del museo de Man.
Ví el estado en que se encuentra y los comentarios de los vecinos, que lo único que sabían decir era que "traía cartos o pobo" y que "era muy suyo".
Busco en technorati y me encuentro con tu post... y se me cae el alma a los pies. Todo el mundo se ha olvidado de él... e incluyo a las administraciones de todos los colores, a los vecinos de Camelle, pero también los que utilizaron su imagen en las manifestaciones y se olvidaron de él en cuanto salieron de detrás de las pancartas.
A veces no entiendo nada.