¿Mi derecha o tu izquierda?
Reivindico los derechos de la gente que no sabe distinguir la derecha de la izquierda. Porque mucho cuento ahora con los zurdos, pero los que estamos en la frontera también sufrimos. Para colmo, no tenemos excusa visible.
Esto es lo que comentaba Freud a un amigo: "No sé si las demás personas tienen claro cuál es su derecha y cuál su izquierda, y cuáles son en otra persona. En mi caso, tenía que pensar para saber cuál era mi derecha; ninguna sensación orgánica me lo decía. Para estar seguro de cuál era mi derecha, me acostumbré a hacer rápidamente unos cuantos movimientos como para escribir"
Enciclopedia de la Vida, Bruguera, 1970.
Estas semanas atrás, mientras estaba estudiando, redescubrí dos cosas: que mi frente se está modificando debido a la edad (tema que tocaré en los próximos artículos) y que por un pelo no soy zurda. Interesante, ¿eh?
Sí, ya en el instituto supe que el lado dominante de mi cerebro es el derecho, como les sucede a los zurdos. Ello significa que tengo que hacer varias cosas a la vez y además sin orden lógico para que posteriormente se recomponga todo en mi cerebro. Para ello necesito tiempo extra pero luego se produce esa graciosa sensación de que las respuestas llegan solas, cuando en realidad, es que la máquina está trabajando en un segundo plano.
Aunque a decir verdad, los zurdos no tienen el cerebro tan lateralizado, digamos que comparten hemisferios. El lenguaje es procesado en el hemisferio izquierdo en un 90% de los diestros y en un 70% en los zurdos. El 10% restante de los diestros se dividen entre el 2% que lo tienen en el derecho y el 8% que procesan el lenguaje en ambos hemisferios. Me temo debo pertenecer a ese 8%.
Me he llevado chascos enormes con la gente metida en el mundillo del dibujo por ordenador, porque pienso que su cerebro es por así decirlo, artístico y caótico, pero resulta que son informáticos y matemáticos, y por lo tanto tienen que hacerlo todo linealmente. Como se te ocurra salirte por la tangente con ellos, la llevas clara, porque además se piensan que son muy listos y sólo sus respuestas son válidas. Intento hacerles ver que no los entiendo, pero eso tampoco lo pillan porque se escapa de su ordenado mundo lógico.
En el famoso libro "Aprende a dibujar con el lado derecho del cerebro" se explican las diferencias entre el lado izquierdo dominante (normalmente los diestros) y el derecho (los zurdos).
Lado izquierdo del cerebro:
Verbal (asocia los objetos a palabras), analítico (soluciones paso a paso), simbólico (utiliza símbolos para representar ideas), abstracto (toma un fragmento de información y le sirve para el todo), temporal (ordena las cosas en sucesión), racional (extrae conclusiones basándose en datos), digital (usa números), lógico (usa la lógica) y lineal (sus ideas conducen a una conclusión convergente).
Lado derecho del cerebro:
No verbal (no asocia los objetos a palabras), sintético(une las cosas para formar conjuntos), concreto (sólo asocia el presente), analógico (utiliza metáforas), atemporal (no hay sentido del tiempo), no racional (no necesita datos, y posterga juicios), espacial (ve la manera en que las partes se unen para formar un todo), intuitivo (da saltos de comprensión. Funciona por corazonadas e imágenes visuales), holista (ve la totalidad de las cosas. Conclusiones divergentes).
Usando las conclusiones divergentes piensas a lo grande y no en chorraditas, lo malo es que a los demás se les escapa ese todo y lo ven inalcanzable, por eso se pasman cuando ven los resultados finales de "los otros" pasando a considerarlos más listos, cuando en un principio pensaron eran retrasados. Es lo malo de vivir en un mundo mal lateralizado, porque en el "cole" no se desarrolla la inventiva: nos convierten en ovejas del lado izquierdo de nuestro cerebro.
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