Cambio de estación
Y yo de bajón. Pero el otoño tiene sus cosas buenas: el quedarse calentito en la cama por las mañanas (el que pueda), entrar en los cafés llenos hasta los topes al caer la tarde-noche, hummm, los anuncios de El Corte Inglés (odio la puñetera canción que le han puesto de acompañamiento a Charlize Theron...esa chica merecía algo mejor, horterada de cancioncilla, irgggg, qué grima-grimosa, cuánta caspa...) El caso es que después de comer, en vez de ponerme a mis tareas, me apalanqué en el sillón y me puse a ver, oh, my dear, Humor Amarillo, y cáspitas, vi el anuncio de El Hormiguero. Sí, semanas de bombardeo con la puñetera hormiga dando patadas a las motos, y yo sin enterarme aún del día. Así que me dije, pues voy a verlo. A veces escucho "No somos nadie" y me gusta bastante salvo esos momentos escatológicos propios de la casa. El pooogama, bien: una entrada malabarista de Pablo Motos que puso de cabeza a un pobre hámster (tortura animal innecesaria), experimentos científicos (el monstruo del WC, un polen de no sé que planta que usan los alemanes para los culitos de bebés ?!?), unas hormiguitas Trancas y Barrancas, primas lejanas de los Lunnis, y para mí lo mejor del programa la deconstrucción de las rotondas (lo que significa que vamos a ver borradas del mapa muchas horteradas de esculturas que se colocan en las rotondas de España). Eso sí que es un servicio público y no TVE. Así que ya sabéis, si tenéis una rotonda odiosa en vuestro barrio, enviáis una foto a elhormiguero@cuatro.com. Un detallazo!!! Me voy a llorar un rato.
Por cierto mi favorito es Juan Herrera.
1 comentario
erik -