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Els Joglars

Els Joglars

Este fin de semana he ido al teatro. Me senté en la tertulia del Rosalía de Castro. Y los techos se veían muy bonitos tan cerca. Lástima de cámara. (No, mi móvil no tiene cámara).
La obra: En un Lugar de Manhattan. Va de unos actores ensayando una peculiar visión del El Quijote, adaptación moderna a cargo de una directora argentina odiosa hasta la médula que milagrosamente sobrevive sin ser asesinada a lo largo de la obra.
Estoy tratando de buscarles fallos, pero es que estos juglares son tan buenos, que salvo unas sonrisillas fugadas de puro gozo, cosa increíble tras tantas representaciones, no encuentro nada en su contra. Como no sea sadismo o una grandísima vocación...porque en un país tan chapucero como éste, no dejará de maravillarme encontrar gente que trabaje tanto en pos de la calidad. ¡¡¡Ya se me pegó el lenguaje quijotesto!!! Pardiez.
Los aplausos del público duraron varios minutos, una auténtica gozada. Aunque si soy sincera tengo que admitir que me gustó más El retablo de las maravillas: cinco variaciones sobre un tema de Cervantes, al que fui en el 2005 y que fue emitido en la 2 el 6 de septiembre de este año. Según El País “El grupo que dirige Albert Boadella protagoniza una farsa en la que el autor reflexiona sobre la condición humana, los complejos que se derivan del nivel social en el que cada uno se ve encajonado y las aspiraciones, generalmente irrealizables, con las que muchos sueñan.” Oighghg. Qué bonito. Yo destacaría la parte de la galería de arte llevada por esnobs socialistas amantes de la coca.
Soy fan de la compañía desde Semos Europeos. En este enlace podréis ver algunos ejemplos de la serie y de Orden Especial. Sus intervenciones en Lo + Plus no las seguí tanto.
Además descubrí cuál era el partido político promovido por Albert Boadella !!! El del chico transparente...(ea, en bolas). ¡Fíjate tú!
Por si es de utilidad, aún siguen de gira. A continuación visitarán: Vitoria, Córdoba, Cádiz en el FIT 2006, Badajoz, Pozuelo de Alarcón, Pamplona y Zaragoza.
Ánimo. El teatro, una vez al año (por lo menos), no hace daño.

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