Crónicas Semanales

Semana tormentosa en España que más parece de abril que de mayo. Delante de mis narices, entra una señora en un supermercado. Entra a carcajadas, continúa riendo por los pasillos. Se ignora si fue atacada por las terribles cosquillas electorales. Se vota en la tele al Español de la Historia. Gana el actual rey. Supongo que es lo que llaman Historia Viva. ¿De verdad somos tan pelotas? Podría ser peor. Podría haber ganado Isabel La Católica. Al menos, Antonio Gala soltó unas cuantas verdades sobre tan simpática señora. Miro la lista (sólo vi el final del programa) y me asombro al ver a Velazquez por detrás de la Jurado, y a mucho español adoptado.
Oigo voces de chicas por los altavoces de mi ordenador. La línea se libera y se cuelan por mi conexión a Internet. Juro que no sé si agarrar el micrófono y responderles. Ni idea de si podrían oirme. Surrealista.
Mañana voto. Voto sin ganas. Otras municipales más. No soy capaz de adivinar quién ganará en este pueblo. Siempre hacía previsiones. Siempre solía acertar. Este vez me siento incapaz. Supongo que me estoy haciendo vieja.