A mí me salen unos ligues interneteros muy raros sin buscarlos. Primero un enfermero norteamericano que se obsesionó y me llenaba el buzón de cartas medio en castellano que siempre decían lo mismo "Hola, estoy en el trabajo, hace calor, ¿tú cómo estas?". Yo quería cambiar de tema a lo roncha, para que se enrollara con algo más de variedad pero él seguía con su "Hola, estoy en el trabajo, hace calor, ¿tú cómo estas?" Quince días después de "Hola, estoy en el trabajo, hace calor, ¿tú cómo estas?", lo mandé a la mierda. Al principio pensaba que era un problema de lenguas pero resultó ser un problema de cerebro defectuoso. El suyo, ehhhhh, que yo algo pánfila soy, pero tan rayada no. Llegué a pensar que igual era un experimento sociológico de los yanquis. Aguanté dos meses leyendo sus correos por puro sadismo. Jooo, tenía curiosidad por ver cuando se cansaba pero no le importaba no recibir contestación. En fin saltándome un par de anécdotas llegamos a este fulano. Espécimen: buitre del cibersexo. Nada, que me meto en Yahoo Messenger y me salta el tipejo con mensajes offline diciendo "Hola guapa". Me meto en su perfil y me encuentro una foto de su otra cabeza, la pensante, no la del piloto automático. Ironías de Internet, observen el anuncio que se mostraba al lado: una Heidi sonriente columpiándose. Inocente de mí, desconocía esta faceta guarra de Heidi. ¿Será la Heidi Hentai?, porque no sé si se reía del exhibicionismo del tal Pedro o de mí. ¿Y qué culpa tengo yo de que se haya gastado ya todo el dinero en putas? ¿Tendrá miedo a la Gonorrea?
A mí me salen unos ligues interneteros muy raros sin buscarlos. Primero un enfermero norteamericano que se obsesionó y me llenaba el buzón de cartas medio en castellano que siempre decían lo mismo "Hola, estoy en el trabajo, hace calor, ¿tú cómo estas?". Yo quería cambiar de tema a lo roncha, para que se enrollara con algo más de variedad pero él seguía con su "Hola, estoy en el trabajo, hace calor, ¿tú cómo estas?" Quince días después de "Hola, estoy en el trabajo, hace calor, ¿tú cómo estas?", lo mandé a la mierda. Al principio pensaba que era un problema de lenguas pero resultó ser un problema de cerebro defectuoso. El suyo, ehhhhh, que yo algo pánfila soy, pero tan rayada no. Llegué a pensar que igual era un experimento sociológico de los yanquis. Aguanté dos meses leyendo sus correos por puro sadismo. Jooo, tenía curiosidad por ver cuando se cansaba pero no le importaba no recibir contestación. En fin saltándome un par de anécdotas llegamos a este fulano. Espécimen: buitre del cibersexo. Nada, que me meto en Yahoo Messenger y me salta el tipejo con mensajes offline diciendo "Hola guapa". Me meto en su perfil y me encuentro una foto de su otra cabeza, la pensante, no la del piloto automático. Ironías de Internet, observen el anuncio que se mostraba al lado: una Heidi sonriente columpiándose. Inocente de mí, desconocía esta faceta guarra de Heidi. ¿Será la Heidi Hentai?, porque no sé si se reía del exhibicionismo del tal Pedro o de mí. ¿Y qué culpa tengo yo de que se haya gastado ya todo el dinero en putas? ¿Tendrá miedo a la Gonorrea?
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