Recordatorio: leerse las Leyes de Murphy
Cuando algo se joroba, resulta indefectible la avería de unos cuantos aparatos en conjunto. Y así estoy yo (igual de pedante), entre estropicios varios, escribiendo en el Día de la Mujer Trabajadora porque aún no me han llamado para incorporarme al nuevo puesto. Ahora toca enumerar los desperfectos a lo Francisco Franco en Noche Hache (V.O.S): coche en el taller, monitor que viene y vaaaaa, móvil pidiendo jubilación...
Antes de autodestruirse el último mensaje de febrero, este blog ha sufrido un pequeño lavado de cara. Si en los textos aparecen pequeños errores, los perdonáis, pues son daños colaterales del cambio ajenas a mis deseos. Comunico que no veo un céntimo por los anuncios: un invento de automantenimiento (normal, por otra parte). Sigo sin entender lo que sucede con Gravatar pero al menos he hecho un pequeño apaño para mostrar mi "logo", por llamarlo de alguna forma.
Las dichosas leyes.
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